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La falta de cultura digital deja fuera de juego a 8 de cada 10 PYMES y autónomos

By 4 febrero, 2021No Comments

El 78% no cuenta ni siquiera con página web propia y solo el 14% tienen un plan de digitalización.

“Es urgente que las pequeñas y medianas empresas reaccionen cuanto antes y entiendan que la digitalización no es solo fundamental para su supervivencia, sino que es clave para empujar la economía” explica Gonzalo Giráldez, autor de ‘Marketing digital para los que no saben de marketing digital’ y socio director de Agencia’71.

No cabe duda de que el uso de internet se ha convertido en algo frecuente para los españoles. El INE ya lo sitúa en algo habitual para el 91,3% de la población de entre 16 y 71 años. Sin embargo, España sigue estando por debajo de la media europea en integración de la tecnología digital. Esto se traduce en que aún nos encontramos en la punta del iceberg: hacer un uso habitual de internet no es sinónimo de aprovechar al máximo todos sus recursos. Los internautas lo saben, por eso uno de cada dos reconoce no tener las habilidades digitales básicas para usar correctamente internet, según el informe anual de la ONTSI 2020.

La brecha digital aún es mayor al extrapolar esa falta de cultura digital a PYMES y autónomos. Un 78% ni si quiera cuenta con página web propia, lo que deja fuera del juego de la digitalización a casi 8 de cada 10 pequeñas y medianas empresas, según un estudio de la marca de dominios y alojamiento web GoDaddy. La pandemia no ha hecho más que evidenciar esta situación, ya que un 29% de las empresas reconoce que le habría gustado disponer de una web con canal de venta propio antes de la llegada de la Covid-19.

“Con la pandemia y el confinamiento, la digitalización, de la que tanto tiempo llevábamos hablando, se impuso en apenas unos días, pillando a PYMES y autónomos fuera de juego”, opina Gonzalo Giráldez, autor de ‘Marketing digital para los que no saben de marketing digital’. Según Giráldez, “deben darse cuenta de que no es tarde, que aún están más que a tiempo de entender el mundo digital que les rodea, y que solo con ese conocimiento podrán ser protagonistas del cambio”.

Un cambio necesario no solo a nivel cultural sino, sobre todo, a nivel económico. Según la OCDE si la digitalización de las empresas aumentara un 10%, el PIB crecería en torno a un 3,2% y esto se traduciría en más de 250.000 empleos netos. En el proceso de transformación digital juegan un papel vital las pymes, que representan más del 99% de la economía española.

“Abrirse al mundo del marketing digital es la clave de entrada para esa digitalización, tanto a nivel empresarial como particular. Porque es un ecosistema en el que todos convivimos. ¿Por qué recibimos anuncios personalizados sobre lo que hemos buscado en Google o qué hacen las empresas con nuestros datos? Entender los entresijos de este entorno nos hace más competitivos”, asegura Giráldez.

Democratizar el acceso al conocimiento sobre marketing digital

En la actualidad, adquirir los conocimientos necesarios sobre marketing digital no es siempre tarea fácil y puede dar vértigo: conceptos extraños, estrategias difíciles y gurús que parecen tener la clave del éxito al alcance de la mano. Por este motivo, autores como Gonzalo Giráldez apuestan por simplificar, democratizando el acceso de PYMES y autónomos a contenidos tan esenciales.

“Cualquiera puede y debe adentrarse en el mundo digital, y por eso necesitan que se lo cuenten de una manera sencilla. Es un libro pensado para que todos lo entiendan, está escrito para todos aquellos a los que la digitalización les da pereza o miedo o piensan que llegan tarde, pero no es cierto, Pymes y particulares están a tiempo de subirse al tren de la digitalización”.  Según Giráldez, una vez adquirido ese conocimiento inicial, la clave está en la formación continua. “Debemos aprovechar los recursos que ofrece internet, gran parte de ellos gratuitos, para no quedarnos atrás”.

La idea de escribir ‘Marketing digital para los que no saben de marketing digital’ nació en el confinamiento de la Covid19. “Me di cuenta de que la mejor forma de arrimar el hombro en esa situación era ayudando a esas pequeñas empresas a ponerse al día con una digitalización que se le había impuesto de repente, pero también a los padres de familia que, de repente, tenían que ayudar a sus hijos con las clases online”, explica Giráldez. Con una voluntad altruista, heredada de ese germen solidario nacido durante el confinamiento, los beneficios obtenidos con este libro se donarán a la Fundación Síndrome de West, una de esas ‘enfermedades raras’ que ahora y siempre necesitan de nuestra ayuda, solidaridad y visibilidad.

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